Ir al contenido principal

Introducción

 Tal y como los han descrito numerosos autores (v. bibliografía), los “imaginarios colectivos”  o “imaginarios sociales” son conjuntos de ideas, de representaciones mentales, de construcciones éticas, morales y estéticas, de categorías, de juicios, que son compartidos por mucha gente a lo largo del tiempo, y que sirven para comprender el mundo en el que vivimos. Son historias que nos contamos a nosotros mismos para entender nuestro entorno y para sentirnos unidos como comunidades humanas. En estos relatos colectivos se incluye todo lo que forma parte de nuestra vida, desde los actos que permiten la supervivencia básica (comer, por ejemplo) hasta las expresiones artísticas o científicas, más abstractas y complejas. Estos imaginarios se han transmitido, consolidado y modificado a través de los años mediante numerosos vehículos: la oralidad, las canciones, los cuentos, las artes, la publicidad, la vestimenta, las modas, las costumbres, los roles domésticos, los objetos de consumo, etc.

Dentro de su concepto del “inconsciente colectivo”, el psicólogo Carl Jung desarrolló la noción de arquetipo. Según Jung, las experiencias de nuestros antepasados son transmitidas a las generaciones posteriores a través de representaciones más o menos fijas, que permanecen en el inconsciente colectivo y evocan en las personas sentimientos y afinidades similares. Esas representaciones o arquetipos, que el psicoanalista resumió en 12 modelos fundamentales,  permiten reconocer  los patrones comunes en las manifestaciones de la cultura humana.

En este mar de las identidades colectivas y arquetipos  queremos bucear nosotras, Julia Álvarez Urrea y Rita Monaco Marazuela.  Somos alumnas de 3º de ESO del Centro Integrado de Música Padre Antonio Soler, ubicado en la calle Floridablanca, 3, 28200 de San Lorenzo de El Escorial, Madrid, que hemos formado un grupo de investigación llamado  Comovayayoyloencuentre...!!!

El elemento del imaginario colectivo que queremos tratar es la representación de “la madre” como elemento narrativo, y el vehículo de transmisión que hemos elegido es el cine de animación del estudio Walt Disney Pictures y su estudio asociado Pixar Animation Studios. 

¿Por qué nos han interesado las madres?

Por un lado, porque el arquetipo “madre” ha sido una constante en la expresión cultural humana, desde muy antiguo y en todo el mundo, ante todo por razones obvias: la maternidad es un fenómeno esencial para todos los seres humanos. Además, como afirma C. Crespo (2015), detrás de cada imagen de una madre se han intentado reproducir una ideas y una ideología. Pero no sólo eso, esa imagen es el signo de los tiempos en los que se realizan. Nosotras queremos abordar el arquetipo “madre” como elemento narrativo. Es decir, no nos interesa la figura de la madre en sí misma, ni el hecho de la maternidad, sino la función que las madres han desempeñado como un motor de la acción en un relato, algo que determina el argumento o el desarrollo del personaje principal, el “héroe”.  Y cómo en esa función se construye una representación, a base de rasgos que resultan fijos y reconocibles para todos. Por otro lado, las madres nos interesan porque el arquetipo “madre” toca muchos otros estereotipos esenciales: la maternidad, la feminidad y la masculinidad, la noción de género, la relación entre los géneros, el feminismo, las relaciones intergeneracionales, etc. 

¿Por qué hemos elegido centrarnos en el cine?

Los distintos mass media, y especialmente el cine,  son un gran factor del imaginario colectivo: crean, amplifican, modifican estereotipos que acaban siendo compartidos por mucha gente y con un alcance global.  El cine, ya que nos vamos a centrar en él, es transmisor de opiniones, juicios, estereotipos, prejuicios y valores. Sus escenas influyen en cómo construyen su identidad muchos individuos, sobre todo en las primeras etapas de la vida, e irá marcando las acciones y el comportamiento de muchas personas. Pero no solo es un transmisor: el cine crea normas, valores, "realidades" que en muchas ocasiones se unen a la realidad "real". De hecho, hay autores como Ana Guil Bozal y Julia Gila Ordóñez (1999) o Carretero (2007) que afirman que la influencia del cine es tan poderosa que es él el que crea personajes o situaciones irreales que luego se desarrollan en la vida real, y no al contrario, confundiéndose así con la vida cotidiana. 

Por otra parte, las películas reflejan la sociedad de la época en la que se crearon, cómo esa sociedad influye en la forma en la que los medios cuentan los hechos y la responsabilidad social que éstos tienen. De ahí que nos sirvan también como ventanas para asomarnos a los arquetipos de una determinada sociedad y a sus cambios a lo largo del tiempo.

¿Por qué el cine de animación de Disney? 

Porque la compañía Disney, un gran imperio corporativo que mueve miles de millones de dólares en todo el mundo, ha tenido y tiene un importante papel en la configuración del imaginario colectivo de muchos países, especialmente en los niños y niñas, aunque no sólo, ya que en los últimos años el público de las películas de Disney ha ampliado su rango de edad. Por otra parte, hay muchos estudios sobre la madre en el cine (v. bibliografía), pero no demasiados que se hayan centrado en el cine de Disney, y en el papel concreto de las madres.

¿Cuál ha sido nuestro punto de partida?

Para realizar esta investigación hemos partido de varias preguntas. ¿Cómo son las madres que aparecen en las películas de Disney? ¿Qué papeles tienen estos personajes en la narración, qué aportan a la trama? ¿Cuáles son los valores que asociamos a las madres del cine de Disney? ¿Han evolucionado con el tiempo? Nuestro objetivo es describir los rasgos arquetípicos que se distinguen en las madres de Disney de acuerdo con los papeles que ejercen en distintas películas, delimitar los valores que transmiten y averiguar si las madres de Disney han evolucionado con el tiempo, y si ha sido así, analizar esta evolución.

¿Cómo lo vamos a hacer?

Nuestro método empieza por definir el objeto de estudio. ¿Qué es para nosotras "una madre"?

Según la Real Academia Española, una madre es "la mujer que concibe a sus hijos y que se relaciona con ellos, pero también puede ser aquella mujer a la que atribuimos cualidades que nos hacen verla como tal, especialmente cuando su carácter es afectivo y protector". Esta definición nos parece un tanto reduccionista, ya que por un lado contiene un elemento de juicio que deja fuera del concepto a aquellas "madres" que no son ni afectivas ni protectoras.
Desde el punto de vista psicológico, Carl Jung señala a la madre como uno de los arquetipos esenciales en el inconsciente colectivo (del que ya hemos hablado antes), y considera como madre a cualquier mujer con la que se esté en relación estrecha. Como ya explicaremos, los otros autores que nos han servido para centrar nuestra definición de "madre" (V. Guarinos, 2008; Martínez-Rodrigo y Martínez-Cabeza Jiménez, 2020; Birkhäuser-Oeri, 2010) conservan esta misma definición básica, con la que nosotras estamos de acuerdo. Sin embargo, en nuestro trabajo hemos decidido por cuestiones de tiempo y espacio centrarnos únicamente en aquellas madres que los protagonistas (héroes o heroínas) consideran como madre, y a la que llaman como tal, independientemente de que sea o no madre biológica.

Dejaremos fuera, pues, a las madrastras (Cenicienta, Blancanieves, Kala en Tarzán y Rakhsa en El libro de la Selva) y a figuras que ejercen un papel materno (las hadas de La Bella Durmiente y la de Pinocho, la hermana de Lilo y Stich y las abuelas de Anastasia, Vaiana, Coco y Encanto). Aún así, como señala Dina Su en la revista online mexicana de cine Première, hay 32 madres en las películas de Disney desde Dumbo (1941) hasta Vaiana (2016) (https://cinepremiere.com.mx/mamas-peliculas-animadas-disney-58787.html), a las que hay que añadir 4 que la autora no cita y 11 más entre 2016 y 2023, lo que nos daría un total de 47 madres a analizar. De éstas, hemos decidido no contar a madres que no son madres del protagonista (la Sra. Potts en La Bella y la Bestia y Chicha en Las locuras del emperador), y las de aquellas películas que son segundas o terceras partes (Toy Story o La Sirenita), con una excepción, la de Los Increíbles 2. Y añadiremos, como relevante, un cortometraje de 2018, Bao.

En resumen, revisaremos en total 35 películas (v. filmografía). Y hay que tener en cuenta que hay una madre que no es madre biológica, pero que contaremos porque la heroína piensa que lo es: la madre Gothel de Enredados.

De estas películas hemos agrupado a las madres en categorías, que justificaremos en el apartado correspondiente.

Para establecer esas categorías, y analizar las figuras maternas, utilizaremos la metodología cualitativa de Morris (1985) que relaciona tres niveles. Nivel sintáctico: Lenguaje cinematográfico. Nivel semántico: ¿cómo se cuenta la historia?. Y finalmente, nivel pragmático: relación del lenguaje con el espectador, o interpretación. Así, veremos para cada una de nuestras madres primero cómo la animación las construye como personajes atendiendo al dibujo, a los encuadres, a los movimientos de cámara, al sonido, color, iluminación, etc.; segundo, cuál es el papel de estos personajes en la historia, cómo se comportan y para qué sirven; y tercero, cómo es su relación con el imaginario colectivo: ¿Qué valores representa?, ¿cómo el espectador percibe al personaje?

Articularemos el cuerpo del trabajo en tres partes: empezaremos revisando el estado de la cuestión; seguidamente, explicaremos los criterios que hemos tenido para seleccionar las películas de acuerdo con distintas etapas temporales y con distintas categorías del arquetipo materno; y finalmente analizaremos el personaje de la madre en las películas propuestas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Capítulo 1: Estado de la cuestión

Nuestro trabajo se apoya sobre las investigaciones de varios autores. ¿Desde dónde hemos partido para iniciar la nuestra? Sobre la cuestión de los imaginarios colectivos, los arquetipos, los estereotipos, encontramos muchos títulos como los ensayos de Carl Jung y Edgar Morin citados en la bibliografía.  Son igualmente numerosos los análisis del papel de los medios de comunicación, y en concreto del cine, en la elaboración de arquetipos y de imaginarios colectivos. En general, todos estos estudios coinciden en resaltar la importancia de los medios (y del cine) en la construcción de numerosos elementos de los imaginarios sociales. De la misma manera señalan que esta importancia cultural de los mass media se debe a varios factores: llegan a la mayor parte del mundo, con lo que su alcance es planetario; afectan a mucha gente; calan en un amplio tejido social, a todas las edades, géneros, niveles de educación, clases sociales, profesiones, etc; y finalmente, son multiformes, con lo que son

Capítulo 3: Las madres de Disney

  Con todo lo anterior en la cabeza ¿Para qué sirven las madres de Disney en sus historias? Y de acuerdo con esto ¿qué tipos de madre han construido las películas de Disney? Vamos a hablar de las categorías de madre disneyana . 1.   Madre amorosa: cariñosa, dulce, mimosa, focalizada en el cuidado y en la educación del héroe/heroína. En realidad, todas las madres salvo una (y algunas que luego se redimen). Es la característica absoluta de las madres de Disney, y una de las características fundamentales del arquetipo de la madre. Todas las categorías restantes (menos una) se engloban en esta. No le vamos a dedicar un epígrafe propio, porque en todos los casos hablaremos de los rasgos de afecto. Elemental Wish: el poder de los deseos Red Luca Encanto Onward Bao Los increíbles 2 Coco Buscando a Dory Vaiana Zootrópolis Del revés El viaje de Arlo Frozen Brave: indomable Enredados Tiana y el sapo Los increíbles Buscando a Nemo La Bella y la Bestia Pocahontas El planeta del tesoro Tarzán Mulán